La Vicaría de Familia es un servicio de la Diócesis para proponer y apoyar todo tipo de iniciativas que busquen ayudar a las familias y a la vida, especialmente en los momentos de mayor fragilidad. Tiene una vocación muy amplia, puesto que abarca todas las etapas y ámbitos del desarrollo humano, desde la concepción al nacimiento, la infancia, adolescencia, juventud, madurez y ancianidad. Desde la filiación a la fraternidad, la amistad, el noviazgo, el matrimonio, el celibato o la virginidad, la paternidad-maternidad… Desde la tarea educativa a la formación para educar; desde la celebración festiva por la acogida, al duelo por la pérdida; desde el amor fiel a las situaciones de ruptura.
Esta Vicaría es creada por nuestro Obispo en un momento en el que aparece la urgencia real de sostener a las familias; y nace de la experiencia real de años de trabajo pastoral y de acompañamiento a jóvenes, novios y matrimonios, a familias enteras, desde el ámbito de las Parroquias; de jornadas de estudio, de reflexión y de oración; de retiros espirituales y de charlas de formación…. De dos milenios de experiencia de Iglesia, del reciente Magisterio de San Juan Pablo II (nunca hubo en la Iglesia catequesis tan larga de un Papa, precisamente sobre el amor humano) y del Magisterio actual del Papa Francisco. Nace, en definitiva, del amor de Dios, Trinidad, Comunidad de personas, que nos llama a la Comunión y que desea que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la Verdad.
La Delegación de Familia y Vida, siguiendo el trabajo de muchos años, continúa apoyando las iniciativas familiaristas en la Diócesis y trabaja en la promoción y difusión de Jornadas (por la Vida, Sagrada Familia, etc.) y en la coordinación prematrimonial.